sábado, 15 de enero de 2011

BOLETIN "El Tiempo de Dios" AÑO VII ENERO-FEBRERO 2011 NUM. 3

EDITORIAL

“UN AÑO DE ESPERANZA”

“Alégranos conforme a los días que nos afligiste,
y los años en que vimos el mal”
Salmos 90:15

El Salmo 90 es una oración atribuida a “Moisés, varón de Dios” (reza en el encabezado). Este Salmo es uno de los que desde mi niñez aprendí de memoria junto con el 1º, el 8, el 23, el 24, el 100, el 133 y el 150 y otros más.
Creo que esta Oración de Moisés deberíamos hacerla cada inicio de año -como es la ocasión ahora- porque Moisés recuerda los años difíciles, llenos de problemas, de soledad, de luchas personales y luchas con un pueblo duro de cerviz... pero en medio del cuadro triste, la oración esta llena de rayos de ESPERANZA. “Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos. Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestra manos confirma” (16-17). Esta Luz de Esperanza de esta oración es la que nos debe mantener a la expectativa de lo que Dios hará en nosotros, por nosotros y a través de nosotros.
Decíamos que es bueno recitar el Salmo al inicio de cada año no como un ritual o costumbre sino con la expectativa del mover de Dios. El Salmo tiene tanta riqueza espiritual que bien vale la pena tomar en cuenta sus conceptos todos los días del año. Dicen algunos conceptos: “Enseñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (12) “De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días” (14). Y terminamos este editorial con el principio del Salmo: “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación” ¡Aleluya! ¡Feliz Año 2011, en Cristo Jesús!.

Obispo Baltazar González Carrillo